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El largo y miserable brazo de la censura y el poder


Los políticos en Córdoba tienen un inocultable desprecio por el periodismo independiente y honesto. Cuando no pueden permearlo, con dádivas o chantaje, la estrategia pasa a la fase de destrucción. El único periodismo que aceptan es el comprado, esto es, aquel por el que pagan a 20 mil pesos (tal vez más en el 2012) por nota. Y el buen periodista es aquel que pasa siempre arrodillado y recogiendo las migajas que aquellos miserables les tiran. Que quede claro desde el inicio, no todos los periodistas son así, pero su silencio, por la razón que sea, los hace cómplices sin querer serlo.

Siempre me ha gustado más el periodismo escrito, pero el 15 de enero de 2008 decidí incursionar en el periodismo radial. La razón que me motivo a hacerlo fue más por amistad que por otra razón, en especial, la amistad que me unía a Marta Sáenz desde hacía mucho tiempo. Recuerden todo lo que pasó en Córdoba desde el 28 de octubre de 2007 (todos los detalles los van a leer en un próximo libro mío que sale en pocos días). Cuando vi, como gran parte de todo el periodismo radial de Montería, se unió, como un clan, en contra de la nueva gobernadora electa decidí salir a equilibrar esa pelea, pero desde la radio. Allí yo no tenía experiencia, pero no me importaba porque para eso se estudia periodismo, para enfrentar esos retos.

Desde que se supo que yo andaba buscando un espacio radial comenzó una presión para impedir mi ingreso a ese medio. Pero esta resistencia no venía de los políticos todavía, sino de una serie de mediocres periodistas que se imaginaban lo que les venía encima.

El verdadero dueño de Radio Panzenú no quería arrendar el programa, pero como a la vez era socio político de la coalición que eligió a la nueva gobernadora, accedió.

Allí comenzó una cruenta guerra que no dio cuartel a nadie. Los que se ufanaban de llevar más de 20 años en radio, en vez de demostrar su experiencia con programas de calidad se dedicaron fue a los ataques personales de todo tipo, propio de los ineptos, que jamás en su vida han leído, y que ante un debate decente tienen es que acudir a los insultos y vulgaridades, porque su cabeza no les da para más. Aquí se hizo célebre una cita del Procurador Judicial, Guido Gómez Ordosgoitia: “Yo creía que el gremio más hp era el de los abogados, hasta que conocí al de los periodistas”. Es triste reconocerlo, pero es una verdad dolorosa.

Antes de un año, con respecto al tema Marta Sáenz, las cargas estaban equilibradas, ya no sólo se escuchaba la sesgada opinión de Margarita Andrade García, también la otra parte ya tenía voz y defensa.

Fue una dura batalla que dejó muchas heridas y muchos enemigos. Todos los adversarios políticos de la nueva gobernadora me declararon también la guerra.

Con el pasar del tiempo el programa se posicionó como un verdadero espacio de opinión y crítica. Los oyentes se convencieron de que se hacía un periodismo cuestionador, pero sin extorsión. Lo que allí prevalecía eran las convicciones, tal vez equivocadas, pero eran, y aún lo son, honestas convicciones.

Como era de esperarse, llegó un nuevo proceso electoral y las fuerzas políticas comenzaron a reacomodarse. La salida más hipócrita ante este reacomodamiento sería la de “abrir los micrófonos”, a todos los aspirantes a la Gobernación, en especial, a uno de ellos, el que está emparentado con los dueños de la emisora. Pero ese no fue nunca nuestro estilo.

El triunfo del nuevo gobernador trajo consigo la factura de cobro. Todos los políticos sahagunenses se unieron, como excepcionalmente lo hacen, para pedirle, a nombre propio o por interpuesta persona, a la familia Náder Muskus y a un detenido ex congresista liberal, que retiraran de la emisora el programa de Toño Sánchez Jr. La razón, creo intuirla, y se las doy con este ejemplo: Cuando una banda de narcotraficantes necesita sacar una droga por una costa cordobesa, pero se encuentra que allí está de comandante un oficial que no le come cuento a los narcos. La solución que se viene es pedir el traslado  de ese incómodo oficial, ya que asesinarlo traería más problemas. Por lo general, ese tipo de favores se les pide es a los congresistas, quienes a su vez, hablan, influyen y presionan al alto mando para que se realice el cambio. Y cuando el traslado se cumple: A traquetear se dijo.

Se dirá, es que yo puedo hacer con mi emisora lo que me venga en gana. No y si. Cuando se manejan medios de comunicación y se entra en la censura hay que decirlo públicamente, así no pase nada, pero que se sepa. Que ellos son libres de renovar o no los contratos, eso puede ser en parte cierto. Pero sería la más imbécil decisión jamás vista, ya que los programas  se deben es a la sintonía y al público oyente. Aquí, el punto de discusión no es si podían o no cerrarlo, lo que interesa publicar es la realidad incuestionable, de que la presión de políticos sahagunenses, funcionarios venales de la CVS y otros avezados negociantes de lo público hicieron una ‘unión temporal’ para lograr cerrar un espacio radial.

Bueno, que si con el cierre de este programa se puede trabajar en lo público más tranquilamente? Yo creo que sí, pero habría que remplazar, más bien, la frase “… trabajar…”, por la de robar, por decir algo impensable e irrespetuoso, digo yo.

Un ejemplo de que con los medios no se puede hacer lo que nos venga en gana, sin que los demás puedan decir nada, es la reciente compra del diario El Tiempo por parte de los españoles de Planeta. Y la posible venta de estos a Sarmiento Angulo. Que el negocio se pueda hacer, no hay duda. Pero que nadie opine de la compraventa, imposible.

Es el mismo caso que ahora podría darse con la posible venta de Radio Panzenú. Y me complace decir esto: todos los que han ofertado por comprarla, ponen como motivo de compra, el tener la satisfacción de sacar a Toño Sánchez Jr. De verdad que esta belicosa actitud es todo un elogio para mí.

Mucho antes de las elecciones de octubre de 2011 los que empezaron a ofertar por la emisora fueron: Elder Oyola y Mussa Besayle, por interpuestas personas, por supuesto, ya que no podían aparecer en los registros del Inpec. El negocio, según fuentes de entero crédito, no se hizo por 50 millones de pesos. El verdadero dueño de la emisora pedía 850 millones y aquellos ofrecían 800. También hubo aspectos sentimentales que se interpusieron en ese momento para no venderla. Que la emisora pasaría a manos de personas que no fueran descendientes de los Náder Muskus.

Después, unos inversionistas privados de Montería, ofrecieron un dinero por la emisora, pero al conocer quiénes eran los verdaderos compradores pidieron mucho más, mil millones de pesos. Yo fui quien llevó la oferta a La Picota. Por el monto pedido se cayó el posible negocio.

Ahora hay dos nuevos compradores, que sí tienen el botín, se trata de Jaime Torralvo Suárez, el mismo que acabó con este Departamento en siete meses, hoy disfruta de casa por cárcel, y de los miles de millones que se ganó como gobernador. A nombre de él está negociando uno de sus ex secretarios, de apellido Jiménez Bula. Me cuentan, que de vaina no llegó con un costal al almuerzo en donde se discutieron los pormenores de la posible venta.


Los otros compradores ya son conocidos, Elder Oyola y Mussa Besayle, pero con un nuevo socio que tiene el apellido político más poderoso de Córdoba hoy en día, Muskus. Con lo que se rompería el impedimento sentimental. Por supuesto que ningún apellido de estos aparecerá en la compraventa ni en la Cámara de Comercio ni en el Ministerio de Comunicaciones. Será el de los calanchines, digo yo.

En fin, aprovecho este espacio para agradecerle a todas y todos los fieles oyentes que tuvieron la deferencia de acompañarme por cuatro años, de 6 y 30 a 7 de la mañana. Que Dios les pague con Bendiciones tanta generosidad. A los anunciantes que tuve solo les digo que mis sentimientos de gratitud no me alcanzan para pagarles y están ellos comprometidos con ustedes. Y a Mario Salomón Náder le expreso mi gratitud por la oportunidad que me dio.

Y a todos esos políticos sahagunenses y funcionarios públicos que les gusta vivir de lo público y enriquecerse con el dinero del Estado les digo, que lo único que me aterrorizaría es que algún día lleguen a controlar la Internet. Invito a los oyentes a que lean en www.antoniosanchezjr.blogspot.com el editorial diario que hacía en el programa. ansanjr@hotmail.com

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Montería, Córdoba, Colombia
Periodista colombiano, autor de cuatro libros sobre temas de violencia, corrupción y narcotráfico: - Las crónicas que no me dejaban Contar, 2001 - Crónicas que da miedo contar, 2003. - Qué conste, 2005. - El hijo del ajedrecista, 2007. - VIVIR... mi ocupación favorita, 2010. - Historias que a nadie le gusta publicar, 2009.
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