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Quién patrocina el periodismo delincuencial en Montería

NOTA DE LA REDACCIÓN:

Esta fue mi columna, enviada a El Meridiano de Córdoba para ser publicada el sábado 16 de mayo de 2009. Muy respetuosamente me “sugirieron” RETIRAR algunos apartes. Respondí gentilmente que prefería que no la publicaran. Además, ellos son los dueños del medio y están en plena libertad de decidir qué se publica y que no. Sólo ellos sabrán las verdaderas razones.

Pero la Internet nos permite evadir cualquier intento de censura. A continuación les transcribo la columna en mención. En negrillas van los apartes que solicitaron retirar.


“Pero hay un llamado que está por encima de los altos cargos, la fama, el lucro y la seguridad. Es la voz de la conciencia.”

Lasantha Wickrematunge, periodista de Sri Lanka asesinado el 8 de enero de 2009.



Por Toño Sánchez Jr.

Cómo tendrá, gran parte de esta sociedad, los valores tergiversados que creen correcto y decente es el periodismo extorsivo, hamponesco, truhán, infame y delictivo. Pero en nombre de la tal libertad de expresión se vienen cometiendo las mayores humillaciones a funcionarios públicos y ciudadanos del común.

Pero esto no es lo aberrante. Lo repugnante es ver, dizque, a respetadas entidades del Estado, empresas privadas y hasta gremios, patrocinando este estilo de periodismo delictivo, tanto escrito como radial. Desde hace un tiempo hay una alianza estratégica, una unión delincuencial, de unos hampones de la radio con una revista para extorsionar y destruir la honra y buen nombre de cordobeses. Todas esas personas que han sido allí pisoteadas tendrán, me imagino, sus medios y familiares para defenderse o para que los defiendan. Por mi parte, sólo quiero con este escrito defender el periodismo honesto y serio que me ha dado tanto.

Permítanme apoyarme en unos ejemplos reales y recientes. Para finales de febrero o inicios de marzo del año anterior me pusieron una grabación de un programa matutino en donde despedazaban literalmente al alcalde de esta ciudad. Ese día sentí una gran lástima por Marcos Pineda García. Los ataques continuaron por unos días más. Todo el mundo quedó boquiabierto con la decisión del Alcalde. Salió como un cordero a ‘arrodillarse’ ante estos delincuentes del micrófono. Hay un fuerte rumor en el sentido de que presuntamente Marcos Pineda desembolsó 25 millones para que sus verdugos hicieran un instantáneo revisionismo de su Administración. Pasó, en menos de 12 horas, a convertirse en el mejor Alcalde del Caribe. Esta clase de transacciones son casi imposibles de rastrear, pero jamás pasan inadvertidas. Ya que el cambio de actitud de los chantajistas es inocultable, los delatan sus nuevos comentarios. Aquí se da un efecto dominó. Esto es, que otros bandidos de poca monta hacen lo mismo. Por lo cual el Alcalde o afectados salen corriendo a comprar lealtades. Con este primer ejemplo quiero asegurarles que este no es el periodismo que se enseña en las universidades.

Otro ejemplo. Muchos funcionarios y políticos (hasta particulares!!!), interesados en descalificar a sus adversarios o en atacar a sus propios socios políticos, “contratan” los servicios de estos ‘profesionales’ de la infamia radial y escrita. Pagan de su bolsillo o con contratos a nombre de terceros para evitar que les sigan la pista. Otras veces cancelan por intermedio de un contratista de confianza. Cuando no necesitan atacar a nadie dan una “cuota de sostenimiento” mensual (Pregúntenle a Jaime Torralvo o Ariel Arteaga, entre otros, si es mentira), para evitar que los Frankenstein se vuelvan en su contra. Claro está, que hay casos de personajes que no les ha importado el qué dirán y pagan de frente por la ‘publicidad’ y la ignominia. Podemos citar aquí, por ejemplo, a la CVS y Urrá S.A. y en lo privado a la inmobiliaria Araújo y Segovia.

Con respecto a la CVS quiero expresar que su director y otro empleado que llaman ‘El Mello’ Tirado, son de Sahagún. La Capital Cultural de Córdoba… y del Pasquín. Allá estar ‘in’ es ser el protagonista de uno de estos escalofriantes escritos. Razón por la cual infiero que este tipo de periodismo calumnioso e injurioso no es extraño ni incómodo para ellos, más bien se identifican con él. No puedo seguir sin acotar que el llamado ‘Veedor Selectivo’, entrañable amigo de uno de los ‘Mellos’, o de los dos, es un asiduo panelista de esa emisora. Desde donde muchas veces replicó mis columnas y comentarios. También ha sido protagonista de la mal llamada revista.

Otro ejemplo. Aquí lo malo nace del mismo periodista. Algunas y algunos van donde el funcionario a ofrecerles los servicios profesionales de sus maridos o esposas en el ramo de la ingeniería, arquitectura, contaduría, enfermería y docencia, entre otras, para que Alcalde o Gobernador les de contratos (Remember León Fidel Ojeda y Jaime Torralvo). Este estilo de periodismo tampoco lo enseñan en las universidades.

Aquí se ha perdido todo tipo de escrúpulos, la línea ética y legal ha desaparecido. Sin lugar a dudas estamos ante un estilo de periodismo delincuencial. Algunos han llegado al cinismo de escudarse con el cuento de que esta profesión es mal paga, por lo cual hay que extorsionar. Como si los funcionarios o políticos tuviesen la culpa de su situación económica. Este es un oficio que no se hizo para hacerse rico de la noche a la mañana, para eso hay otras profesiones que permiten ganar dinero a raudales y más rápido.

Pareciera que al periodismo monteriano hubiesen llegado todos los fracasados de la vida. El hijo bastardo que despilfarra la herencia que le dejó el padre. El fracasado cadete, abogado y congresista que no pudo ser si quiera profesional. El vendedor de huevo de iguana. El traficante de drogas y de moneda falsa. El relojero que no sabía como giran las manecillas del reloj. El hijo de la señora del burdel. El maestro de escuela que ni siquiera sabe de pedagogía. El que tuvo que salir de su pueblo porque lo odian sus paisanos por mala persona. El que fracaso en su empresa tecnológica y luego de enjabonarse descubrió que era el nuevo ‘Mike Wallace’ y demás engendros de todo tipo de pelambres.

Y ni hablar de la envidia, que es el cáncer terminal que todos padecen. Los síntomas afloran con la tragedia que está atravesando nuestra clase política. En estos momentos yo soy solidario con las familias y con nuestros congresistas detenidos y los que están en investigaciones preliminares. Este país necesitaba de unos culpables y de unos creíbles ‘chivos expiatorios’ y los encontraron en los cordobeses.

Pero sigamos con el tema inicial. Resulta que ahora el mejor negocio es estar en la cárcel. Desde allí llamas a tus ‘anunciadores’, les exiges unos millones y a los pocos minutos está un mensajero (a) reclamándolos en la oficina del ‘cliente’. Y a todos los que tienen ‘rabo de paja’ les recuerdan que los ‘amigos’ se conocen en la cárcel. Lo que ocasiona un desfile de víctimas por la celda de su victimario.

Lo que no hay duda es que todo este delincuencial y extorsivo estilo de periodismo está siendo patrocinado por alguien. Los de la CVS? Musa Besayle? Margarita Andrade? ‘Nandy’ De La Espriella? Los ‘Mellos’ Tirado? Una facción de Mayorías Liberales? Unos empresarios? Algunos gremios? Unos comerciantes?

Aquí el que crea, que con esta gente y sus patrocinadores, el adagio que reza “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” se cumple, está bien equivocado. Aquí hay toda una estrategia delictiva para acabar con la dignidad de los demás, pagada por gente muy perversa. Esta vez le tocó a unos, mañana a usted.

Y si el pago por defender al periodismo honrado y serio, que sí lo hay en Montería, es que se lancen en mi contra, estoy listo para enfrentarlos y defenderme. Yo estoy convencido que ya los cordobeses saben diferenciar a los delincuentes de los buenos. ansanjr@hotmail.com

Para que conste. Vino Sergio Fajardo a Montería e hizo lo mismo que todos los ‘cachacos’. Llegó a pontificar de corrupción pero sin dar nombres. Yo jamás lo he visto pronunciarse por la ola de crímenes en Córdoba y mucho menos hablar del fenómeno del narcotráfico que heredamos de sus paisanos.

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Montería, Córdoba, Colombia
Periodista colombiano, autor de cuatro libros sobre temas de violencia, corrupción y narcotráfico: - Las crónicas que no me dejaban Contar, 2001 - Crónicas que da miedo contar, 2003. - Qué conste, 2005. - El hijo del ajedrecista, 2007. - VIVIR... mi ocupación favorita, 2010. - Historias que a nadie le gusta publicar, 2009.
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