Carta Abierta al Director de la CVS

Servidor Público:
Elder Oyola Aldana
Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge, CVS


Desde hace mucho tiempo, y a Dios Gracias, comprobé que los políticos, servidores públicos, empresarios y comerciantes ven el periodismo más como una mercancía que como una noble y decente profesión u oficio. Muchos de ustedes lo consideran casi como un bien mueble que está en venta en el comercio. Hasta el punto que creen que pueden adquirir su Dominio por medio del Modo de la Tradición, ya que al comprar al periodista asumen que compraron una “cosa” por lo cual tienen sobre ella el “ánimo de señor y dueño”, como lo define nuestro Código Civil.

Es por ello que cuando llegan a los cargos creen, equivocadamente, que sus millonarios presupuestos pueden comprar a cualquiera. Tan es así que lo primero que hacen es suspender toda pauta publicitaria por un tiempo prudencial para ver quien se desespera y habla mal de ustedes. El que lo haga cae en desgracia y le aplican una solución llamada Liquid Paper. Luego hacen correr un rumor sobre el damnificado. Esto obliga a que empiece una romería de periodistas por la entidad, todos ellos dispuestos ha hablar bien de la institución. La escogencia de programas y medios no tiene ninguna metodología. No se tiene en cuenta ni sintonía ni circulación. Menos, idoneidad. Lo que vale es la abyección.

Servidor Oyola, lo anterior lo podemos comprobar con el patrocinio que usted le viene dando a una mal llamada revista que circula ‘cadapuedariamente’ y que ni siquiera cumple con los requisitos de ISSN que exige el Ministerio de Educación por intermedio del ICFES.

Con su millonario patrocinio, hubo una edición por la que usted pagó 5 millones de pesos, ha contribuido no a preservar el Medio Ambiente, sino a destruir la honra, moral y buen nombre de muchos cordobeses. Que alguno de ellos tengan investigaciones no es razón para ser humillados, además que la labor del periodismo no está en el campo de la infamia.

Servidor Oyola, usted y todos los funcionarios PÚBLICOS tienen que entender que cuando desempeñan un cargo, no es igual a como manejar la finca. Lo mismo pasa con los dineros PÚBLICOS. Entienda: no son suyos. No hacen parte de su patrimonio. Son PÜBLICOS. Y todos los ciudadanos están en la obligación de saber cómo se invierte cada peso. Y entienda que la obligación del verdadero periodismo es la de informar cómo y dónde se invirtió cada peso. ¿Ya ve que existe una respetuosa e infranqueable distancia entre sus responsabilidades y las mías?

Se ha dado usted a la tarea de presentarme como un perseguidor suyo. Todo porque hago un periodismo diferente y porque pregunto cómo invierte usted los dineros.

Pero vamos a decirle a los cordobeses la verdad de lo que a usted le preocupa.

Envié hace un tiempo un Derecho de Petición a la CVS para saber cómo invirtieron los recursos en el 2008, para realizar un balance de la gestión. Pero lo que más me interesaba conocer eran todos los contratos que se suscribieron, con el fin de informarle a los cordobeses de las obras proyectadas o contratadas, para que hicieran seguimiento y les cumplieran. Pero otra de las peticiones pedía la Hoja de Vida de Elder Oyola Aldana con todos los soportes que acreditaran su profesión y EXPERIENCIA LABORAL.

Un funcionario a quien todos conocen en la CVS como ‘El Mello’ Tirado respondió a medias el Derecho de Petición. Quiero contarles que la ‘perrada’ Número 56 de los funcionarios públicos es la de decir que son miles las hojas, que hay que fotocopiar, para que el petente desista. Así hizo. Pero yo no he desistido. A la petición sobre la Hoja de Vida dijo, que en la CVS no existía ese documento. Me remitió a la Gobernación de Córdoba y a la Universidad de Córdoba. Por supuesto, que oficié a estas dos entidades y vean las respuestas.

La contestación de la Universidad de Córdoba es un monumento al irrespeto, al descaro y a la burla. Empezaron a definir lo que era la fuerza mayor y el caso fortuito. Y que “por hechos imprevisibles e irresistibles sin que pudieran preverse además, la hoja de vida con los certificados anexos presentada por el señor Elder Oyola Aldana ( … ) no reposan en nuestro archivo puesto a que debido a reparaciones locativas en la Oficina de Talento Humano de la Institución se vio precisada a enviar documentos a la Oficina de Logística de la misma entidad, allí dada la represión de documentos y los torrenciales aguaceros y humedales se deterioraron algunos documentos (varias hojas de vida), que fue imposible recuperar y/o reconstruir. Es así que presumimos que lo solicitado en su comunicación lamentablemente hace parte de los documentos sacrificados”.

Esta ‘pieza jurídica’ la firma Elkin Rojas Mestra, Jefe Oficina de Talento Humano.

Aunque sobran los comentarios no puedo dejar escapar la oportunidad para decirles que así se burlan los de la Universidad de Córdoba de todo mundo. Y se las dan de honestos y serios. Lo que no sabía era que en esa institución existieran “humedales”. Me imagino que deben ser de corrupción.

Por su parte la Gobernación de Córdoba lo que hizo fue llamar al director de la CVS y solicitarle que enviara “cuanto antes” todos los anexos de su hoja de vida.

La hoja que allí reposa es una estatal que la exige la Función Pública. Esta llena de la manera más extraña. Todas las hojas donde va la experiencia laboral se llenaron desde la mitad y no desde el inicio de la hoja respectiva. Unas están a mano alzada y otras a máquina. Y no existe ningún soporte.

Servidor Oyola, su Hoja de Vida ha sido misteriosamente desaparecida, junto con todos los soportes, por aguaceros y “humedales” selectivos. Para la pregunta que viene no se necesita ser periodista, más bien usted y el tal ‘Mello’ Tirado irrespetan la inteligencia de los cordobeses. ¿Qué no tenía su Hoja de Vida, qué le hacía falta o que tenía mal, que ahora ni usted ni nadie quiere que aparezca? ¿Hay algún soporte ‘cobardón’, como dice mi asistente Raymundo Berrocal, que no soporta una confirmación?

Esto no es ninguna persecución en su contra. Permítame citarle a un verdadero maestro del periodismo Hispanoamericano, Juan Luis Cebrián: “Un político que se somete a la elección de sus conciudadanos está obligado a una transparencia en sus comportamientos personales superior a la de los particulares”.

Usted maneja el segundo presupuesto público más grande del Departamento de Córdoba, por lo cual tiene la obligación de ser más transparente que cualquier otro cordobés, incluido quien escribe.

Yo jamás he abanderado discursos moralistas y no me las doy del padre de la ética. Yo sólo intento ser un simple honesto periodista. He escrito, que cuando la moral va por la Avenida Primera me voy por la segunda. Un Gobernador dijo que todos tenemos un precio. Hoy quiero reconocerle al Servidor Público Oyola que si lo tengo. Me transo, a cambio de que las obras contratadas para las comunidades pobres de esta Ciudad y Departamento se hagan tal cual como lo estipula el contrato.

Pero no transo con obras, como la de un basurero de cielo abierto, en donde hubo un cambio de cantera que benefició al contratista en más de 600 millones de pesos. Y usted sabía de antemano que esa ‘jugada’ estaba montada.

Un día, una persona se acercó a otra y le dijo muy preocupada:

- No joda, Juan, mira que acaba de salir una ley que dice que le van a mochar la mano a los rateros.

Su amigo se quedó mirándolo y le respondió tranquilamente:

- Ajá y por qué el nerviosismo. Acaso tú eres ratero.

Lo mismo Servidor Oyola Aldana, por qué se preocupa de que pida su Hoja de Vida. Por qué el nervio cuando indago cómo invierte los dineros PÚBLICOS.

Quiero terminar con otra cita de Cebrián.

“El estado de salud de un particular o sus relaciones amorosas, compete exclusivamente a su vida privada, pero si se trata de un personaje público o si de su peripecia se derivan consecuencias para el común de la sociedad, la protección de su intimidad no tiene, a mi juicio, basamento suficiente”

Y aquí no estamos escribiendo de lo personal sino de lo PÚBLICO. De los DINEROS PÚBLICOS y de una Hoja de Vida PÚBLICA. Y jamás lo olvide, yo no soy Juan Abisaad.


Respetuosamente,


Toño Sánchez Jr.
Periodista
T.P. No.11036


P.D. Ya la Tarjeta Profesional no sirve de nada, pero seguimos siendo periodistas