NOTA DEL BLOG:
EL SIGUIENTE ESCRITO HACE PARTE DEL EDITORIAL DEL PROGRAMA RADIAL ‘PERIODISMO ACTUAL 6:30 A.M.’, DEL LUNES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2011.
Hace tiempo les conté que en la campaña de Daniel Cabrales, aspirante a la Alcaldía de Montería, ofrecieron pagar, a personas que allí laboraban, con contratos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF. Un millón 800 mil pesos mensual era la tarifa que pagarían y el contrato era por tres meses con el ICBF. Pero, mientras salían los contratos, el candidato Cabrales les prestaría, de su bolsillo, a las jóvenes que aceptaran el trato, para gastos de transporte y personales. No sólo tenían que trabajar más de 16 horas, y estar disponibles a cualquier hora del día, noche o madrugada, sino que te tenían que pagarle al aspirante cuando recibieran el dinero por el contrato celebrado con el ICBF. A lo mejor las jóvenes quedarían endeudadas por algunos años. Esta novedosa relación laboral propuesta por el candidato de la U nos hace recordar la época de la esclavitud. Pero esto no es de extrañar en una gran parte de la sociedad monteriana.
Las jóvenes, como era de esperar, decidieron renunciar y allí fue Troya. Hoy día, Daniel Cabrales por BlackBerry y sus hermanas por las Redes Sociales, no bajan de muertas de hambre y de otras tantas ofensas a estas jóvenes. Que llegaron a esa campaña fue a vender su fuerza de trabajo, más no a regalar; menos, a ser humilladas.
Qué situación más curiosa, si como simples aspirantes tratan así a los demás, se pueden imaginar cómo serán si llegan al poder?
Qué tiene que decir Daniel Cabrales al respecto, ya que él también maltrata a estas jóvenes, Eso se llama maltrato de género.
A todos los líderes les dice que estas jóvenes son como una especie de delincuentes, pero no lo eran cuando madrugaban todos los día a trabajar en su campaña. No eran bandidas cuando le consiguieron la base de datos más completa de Familias en Acción, que son más de 37 mil familias, que hoy su campaña visita a diario en Montería, para ganarse el voto de estas necesitadas madres. Las atemoriza diciéndoles que si gana otro candidato pierden el subsidio o ayuda que les dio Uribe Vélez. Subsidio que considero yo, las hizo más miserables y arrodilladas, ahora son una mercancía politiquera.
Cabe preguntarle al aspirante Cabrales del Partido de la U, si al menos dio las gracias por esta impagable base de datos? Qué están haciendo con ella?
Yo entiendo que los de su clase, y en especial su familia, están acostumbrados a maltratar a los demás, en especial a los que trabajan para su campaña, y es mucho decir trabajan, más bien debería uno referirse es a súbditos. Respete a las mujeres al menos. También entiendo la altivez de sus hermanas, pero recuérdeles que estos son otros tiempos, ya aquellos pasaron. Y usted bien lo debería saber. Eso de bravearle a los demás, porque detrás de mí está fulano y zutano, ya pasó.
Este programa radial tiene como ideal, como inspiración, así le cueste creerlo, a los monterianos y cordobeses de a pie, a aquellos que no tienen voz, a los que mucha gente, como usted, maltratan. Y es a esos ciudadanos a los que en este programa les debemos entrega y compromiso, no a quienes son o tratan de ser sus amos.
En campaña hay que aparentar todo. En campaña más vale parecer que ser. Después, si se gana, ya sale a florecer, para mal de la comunidad, la verdadera piel del candidato. Me imagino que esto ha debido decírselo el asesor del Partido de la U, el mismo que sentenció que “la ética es para los filósofos”. Esto para concluir que para ganar no importan los métodos en la U, sino, ganar cueste lo que cueste.
Y quiero terminar con esta definición de Mérito:
“Puede entenderse como mérito al resultado de las buenas acciones de una persona. El mérito, en este sentido, convierte al sujeto en digno de aprecio. El talento, el esfuerzo, el éxito profesional y la solidaridad son algunas cuestiones meritorias”.
“En cambio, triunfar por el favor de otras personas, la trampa, el engaño y el egoísmo no se consideran como aspectos de mérito, aún cuando el sujeto logre cumplir con sus objetivos o trascender gracias a estos recursos”.
Para mí usted no tiene méritos para estar allí.
Pero qué mérito puede tener ser aspirante a una alcaldía por el sólo hecho de que en una cena me impuso un ex presidente.
