Por TOÑO SÁNCHEZ JR.
Será que el Departamento de Córdoba está determinado a ser un territorio de guerra permanente. En donde pareciera que lo persigue un sino trágico de sangre, muerte y drogas.
Ha existido siempre una gran discusión sobre el determinismo geográfico, estudiosos del tema aseguran que es "un paradigma dentro de la geografía, que dice que el espacio geográfico determina nuestra existencia humana, es decir, todas nuestras acciones (cultura, economía, raza, forma de vida, cultivos y hasta violencia, entre otras.)". Ante tal lapidaria interpretación, ¿está entonces la existencia de Córdoba y de sus habitantes determinada por la violencia? Yo creo que así es. Lo cual me enfrenta a una inexplicable e ininteligible contradicción.
Cómo entender que a cualquier sociedad de la humanidad ya la hubiese destruido el paso de letales fenómenos, como el de la guerrilla, narcotráfico, paramilitarismo, corrupción y bandas emergentes, pero a Córdoba no. Más bien pareciera que este Departamento se robusteciera para esperar el próximo embate. Aquí se cae cíclicamente en estos factores de violencia, que muchas veces interactúan todos al mismo tiempo. Cuando pasan o se amaina el conflicto, o mejor, cuando se "enfría la vuelta", para utilizar el término específico de ese mundo, los cordobeses esperan que todo cambie y que los dejen vivir en paz. Pero nada que eso sucede. Lo increíble es que como sociedad y comunidad sigue en pie.
A veces me pregunto ¿será que a los cordobeses le están cobrando el haber sido siempre tan permisivos con la violencia y la doble moral de muchos, que pactaron, en un lejano y reciente pasado, con todos estos actores del conflicto?
Aquí quiero hacer un paréntesis. Mientras todos estos factores de desestabilización, sangre y muerte se dan, la corrupción campea y no hay nada que haga más feliz a los corruptos que la guerra y la violencia. Porque se agazapan detrás de estos fenómenos para asaltarse la educación, la salud, las regalías y demás contratos. Entonces el ciudadano sólo ve es la masacre, los kilos de coca, los fusiles, los cultivos ilícitos y no más. La pobreza, el desempleo, la falta de saneamiento básico y de recreación, entre otras, no las ve. Precisamente porque a los corruptos les interesa que así sea. Y lo más espeluznante es que en muchos casos esos corruptos buscan a los que fomentan esos conflictos para "apoyarlos". Pero la verdadera intención es comprarse un 'salvoconducto'. No olviden que en las pasadas elecciones (octubre de 2007 y marzo de 2010) muchos prestamistas de algunos aspirantes fueron testaferros de gente al margen de la ley.
Pero regresemos. Siempre que vamos a mirar hacia atrás existe una 'curiosa' tendencia de 'algunos' de observar solo un pedazo de nuestro reciente pasado con las Autodefensas, pero hay que escudriñar mucho más atrás. Cuando los narcotraficantes eran socios de la guerrilla y del Epl, cuando hacían "alianzas estratégicas" para el 'traqueteo'. También hay que mirar aquella época en que narcoganaderos eran bien recibidos por la sociedad cordobesa. Recordemos a don Hernando Restrepo, a don Olmedo (u 'Olmiedo') Campo, a don Carlos Molano, por sólo mencionar algunos.
Aquí hubo alianzas de ganaderos y Epl para quedarse con la finca de otros hacendados.
Todo esto lo traigo para que no nos escandalicemos ahora con lo que está pasando en Córdoba. Todos somos culpables de haber regalado nuestro territorio a los grupos al margen de la ley. Córdoba en una época fue el 'escampadero' de los mafiosos, todos esperaban que apareciera uno para venderle la finca, ya que los tradicionales dueños no podían ir por la guerrilla. Muchísimos capos del narcotráfico tienen extensas propiedades en Córdoba y este es un detalle determinante en esta guerra.
Como los grandes capos están presos, extraditados, huyendo o muertos sus propiedades se convirtieron en botín de guerra. Y en Córdoba se está dando una Reforma Agraria a punta de bala. No solo somos apetecibles por los 127 km de costas frente al Caribe, si no por nuestras feraces tierras. Así como hubo una guerra por los 'Diamantes de Sangre' en África, aquí hay una por las 'Tierras de Sangre'. Y si a todo le unimos el narcotráfico ya ustedes saben que coctel vamos a tomar.
No se les haga extraño que a la vuelta de 10 ó 15 años va haber en Córdoba, y por qué no en Colombia, un grave conflicto con los títulos de propiedad de tierras. Y termine convirtiéndose el Estado en un perverso latifundista o no se sepa de quién son las tierras.
Hay en esta región personas que no saben qué hacer con las propiedades que tienen, ya que no son de ellos verdaderamente; pero otros, que tampoco son los dueños, se las están pidiendo. Este fue un grave vacío de dejó la Ley de Justicia y Paz. Ya que muchos testaferros están en disposición de devolver al Estado estas propiedades, pero les da miedo que los metan presos y les inicien procesos de lavado de activos y de extinción de dominio.
Pero la mejor tierra para el crimen y la maldad es una en donde sus habitantes sean permisivos, miedosos y alcahuetes. Parece que en Córdoba todavía muchos siguen siendo así. Por lo cual no hay duda de que ese determinismo nos seguirá persiguiendo.
Quedaría sólo por escribir si la Seguridad Democrática ganó o perdió en Córdoba. Aquí si estoy seguro de que ganó… sacó cientos de miles de votos en las elecciones pasadas.
