Por Toño Sánchez Jr.
Una nueva presa empieza a incinerarse hoy en el ‘horno cremador de coroneles’ en que se ha convertido el Departamento de Córdoba. Esta tarde, 6 de noviembre de 2009, toma posesión el nuevo Comandante de la Policía para esta región, coronel Pedro Franco, en remplazo del también coronel Sergio López.
Este es el panorama que encuentra:
- Traqueteo en todo el territorio cordobés.
- Trasegar de todo tipo de precursores químicos para el procesamiento de coca.
- Grandes extensiones de cultivos ilícitos.
- Guerra a muerte entre bandas emergentes.
- Toques de queda de facto en muchas regiones de Córdoba.
- Restricción a la movilidad y zonas vedadas para el transporte público formal e informal (Planeta Rica, Puerto Libertador, Ayapel, entre otros).
- Promedio de un asesinato por día en todo Córdoba.
- Inminente triunfo del crimen para el 2009, ya que sólo faltan 48 asesinatos para superar los 512 de 2008 (y faltan 55 días para terminar el año).
- Somos el Departamento de la Costa Atlántica más violento.
- Somos la ciudad Capital de la Costa Atlántica más violenta (van más de cien asesinatos en el 2009).
- Una macabra estadística, cuya fuente es un tal Observatorio del Crimen, los días que más asesinan son los lunes, martes, jueves, viernes y domingos (le informo que en Montería los martes son días sin moto y los jueves sin parrillero).
- Una ciudad, como Montería entre otras, en donde asesinan a pie y en bicicleta, esta es una manera de medir el miedo que le tienen a la Policía los criminales aquí.
- Existe una ciudadanía, no atemorizada, sino aterrorizada.
- Unos Gremios, Cámara de Comercio y Sociedad Civil cobardes.
- Una desconfianza total de la ciudadanía hacia la Policía de Córdoba.
- Un Departamento en donde se han disparados los delitos de violencia intrafamiliar, abuso sexual, prostitución y violencia contra menores.
- Y un Secretario de Interior Departamental, supremamente intrigador. Que le gusta, cada algunos meses, comer carne de coronel… y al parecer, como que no le cae nada mal.
- Y también un Secretario de Interior Municipal (Montería), amante de las cantinas, el ron y de las noches y madrugadas desenfrenadas. Quien impide (¿o prohíbe?) a la Policía aconductar y poner en orden a los bares del norte de la ciudad. Y a quien tampoco le gusta el control de menores de edad en discotecas y los retenes (cerca a la calle de la perdición) para controlar a los que conducen en tragos.
Como diría una distinguida señora paisa, amiga mía: “Estamos casi llevados del putas”.
Pero aquí hay una situación bien curiosa que quiero comentar. Desde el año 2005 se comenzó a disparar el índice de homicidios en Córdoba. Si miramos con detenimiento, la responsabilidad del orden público está en cabeza de los gobernadores, pero en Córdoba este compromiso ha sido delegado en el Secretario del Interior. ¿Por qué? Sinceramente, no lo sé.
Desde el gobierno de Jesús María López Gómez esta secretaría del Interior ha estado escriturada a Jairo López Covo. Diligente funcionario público, pero extremadamente politiquero. Hay quienes no se explican como los mil 200 votos que, según él dice tener en San Andrés de Sotavento. han dado para tanto. (Hoy en día él dice que tiene 15 mil !!! Se endosó, sin recato alguno, los votos de Reginaldo Montes).
Después fue elegido como Gobernador, Libardo López Cabrales. Y López Covo continuó como Secretario de Interior, y con las mismas facultades en donde le delegaban todo el manejo del orden público. Luego vino el personaje que democratizó el robo en Córdoba, Jaime Torralvo Suárez, y Jairo López, como ‘el negro’ de la melodía, AHÍ.
Después vino la pelea Torralvo – López Cabrales por la Gobernación, el primero ganó y López Covo de milagro no siguió. Cuentan que fueron los momentos más tristes de su vida, esos siete meses que estuvo por fuera de su ‘propiedad’.
El 28 de octubre de 2007 Marta Sáenz Correa ganó las elecciones a Gobernación. El grito de júbilo que pegó López Cobo en San Andrés de Sotavento, cuando la Registraduría emitió su último boletín, dándola como ganadora, se escuchó hasta en Ralito. Al día siguiente ya quería hacer el empalme, porque se ufanaba que era el único Secretario seguro.
Y lo fue… y lo sigue siendo… Secretario del Interior Departamental.
Desde que Marta Sáenz fue elegida, han pasado cuatro coroneles como comandantes del Departamento de Policía Córdoba. El que se posesionó hoy, viernes 6 de noviembre, es el quinto.
Pero desde que Jairo López Covo está como secretario de Despacho, han pasado por el Comando de Policía 8 coroneles.
Aquí aparece una gran pregunta: ¿Por qué han cambiado a 8 coroneles -por no dar resultados en contra del crimen en Córdoba- y no cambian a López Covo quien ha sido el responsable, por delegación de los gobernantes de turno, del manejo del orden público en este Departamento?
Que quede exageradamente claro. Nadie está insinuando que él sea o haya sido el determinador de los asesinatos en Córdoba, pero como responsable de las políticas de orden público debe tener una RESPONSABILIDAD POLÍTICA, que debería asumir. Uno no puede ser dizque político para unas cosas y para otras no.
Y caben preguntas a la Gobernadora de Córdoba. ¿Por qué ha delegado esta responsabilidad? ¿Por qué no se pronuncia, directamente, sobre la ola de asesinatos que suceden en Córdoba? ¿Por qué no convoca a un gran foro para ver qué vamos hacer? No quiero imaginarme, siquiera, que ella es indolente ante lo que está pasando.
Ha llegado el momento de pensar en la posibilidad de un alto oficial retirado para secretario del Interior o asesor.
Para problemas extraordinarios, soluciones extraordinarias. ¿Por qué no endurecer las restricciones a los parrilleros? ¿Por qué no se atreven? ¿Es que aquí vale más el voto de un mototaxista que el derecho a la vida? Tres elementos y un condición especial se necesitan en Córdoba para asesinar:
1. Una moto de buen cilindraje.
2. Un ‘fierro’.
3. Un motociclista o conductor.
La condición especial no es otra que una Policía pasiva o permisiva si se quiere.
Invito al Secretario ‘Extraordinario’ del Interior en mención (mucho tipo para gustarle los consejos extraordinarios de seguridad), a que desmienta la anterior afirmación.
Tenemos que hacer algo, a corto plazo y urgente. Más en un Departamento en que la muerte se ha convertido en un negocio… hasta periodístico y publicitario. Sin mencionar que nos hemos dejado avasallar por la cultura de lo ilegal y por el dinero fácil.
Y dos últimas preguntas. Nosotros qué estamos haciendo desde nuestros hogares, trabajo y barrios para no seguir construyendo una sociedad cordobesa más violenta? ¿Qué estamos aportando para construir una sociedad más tolerante y solidaria?
Yo entiendo, que ni a los políticos ni a los gobernantes ni a los diputados ni a los concejales les gusta trabajar en estos temas, porque no dan votos ni billete, pero a los padres de familia sí que tienen que interesarle.
Si creen que es mentira cuando han escuchado a uno de nuestros HONORABLES aspirantes al Congreso pronunciarse.