Este texto hace parte del editorial leído para el programa radial PERIODISMO ACTUAL – 6:30 A.M., que se emite de lunes a viernes por Radio Panzenú ( Dial 1010 ), de 6:30 a 7:00 a.m. y que conduce Toño Sánchez Jr.
Muchas situaciones ocurrieron la semana pasada que no pude estar en el programa. Voy a tocar una en especial, que ya ha sido planteada aquí, pero hoy con actores y hechos nuevos.
Muchos amigos me hablaron de una hoja que circuló por todas las oficinas de la CVS y la Alcaldía de Montería la semana pasada. Era un artículo firmado por un tal Eusebio Canabal. En ese momento no supe quién era el sujeto, pero un amigo me dijo que le dicen ‘El Chevo’. No puedo decir si se trata de un mote o de un alias. Pero al terminar este escrito tal vez sea lo segundo.
Allí escribía un artículo el tipo, en donde hacia alarde de un excelente manejo del mediocre estilo “al que le caiga”. Tenía todas las características de un ‘mandado’. Y como a mí me gusta comprar algunas peleas, me he pedido esta.
Inicialmente me sorprendió saber que este sujeto escribe en El Meridiano, pero ese detalle prendió una alarma en mi cabeza y de inmediato toda la historia se me vino a mi mente. Y que por primera vez voy hacer pública. Les recomiendo a todos los ‘informantes’, que oyen este programa con el ánimo de llevarle el reporte a sus ‘patrones’ que presionen desde ahora la tecla REC.
En enero de 2004, exactamente el 15, comencé a laborar como Jefe de Prensa de la Alcaldía de Montería. Le dije al entonces Alcalde, León Fidel Ojeda Moreno, que condicionaba mi entrada a tres puntos:
1. Que sólo trabajaría un año ( Renuncié el 15 de enero de 2005 ).
2. Que no manejaría ningún tipo de contratación con periodistas ni con medios, que los hiciera él personalmente.
3. Que no se dejara extorsionar.
A los pocos días descubrí que León Fidel le tenía un pavor reverencial a los periodistas y medios. Supe que era casi imposible que el tercer punto se diera.
Invito a todos aquellos oyentes que tengan dudas sobre lo que estoy diciendo, a que visiten la Biblioteca del Banco de la República ( Cl 29 con Cra 2ª y 3ª ), para que consulten todos los periódicos de enero de 2004 y lean lo que dije y escribí sobre el tema. Quisiera que lo hagan para que primero constaten que no les estoy mintiendo; y segundo, para que verifiquen que mi posición con respecto al periodismo extorsivo y delincuencial no es de hoy.
Hago un paréntesis para recordar que en esa ocasión ( Desde enero 15 de 2004 ), un sujeto que venía de extorsionar a un Gobernador de la Costa, razón por la cual lo echaron del medio. Sacó un pasquín, en donde él y su socio se dieron a la tarea de atacarme con injurias, calumnias e infamias. Eran la máxima expresión del periodismo descalificador, humillante y extorsivo.
Jamás salí a defenderme, me quedé en silencio. Hasta allegados y amigos llegaron a cuestionar mi mutis. Le dije a León Fidel que no negociara con ellos, que yo era el afectado y no decía nada. Pero el mandatario no soportaba que un periodista lo atacara, porque salía a buscarlo. Como era de esperarse aquel le sacaba hasta el alma. Fueron los momentos más decepcionantes de mi paso como Servidor Público.
Y salí de allí y nadie puede decir que me robe un peso. Y conmino, muy respetuosamente, al ex alcalde León Fidel Ojeda Moreno, a que diga públicamente si alguna vez le insinué, siquiera, un negocio deshonroso. Así fuese una recomendación para que le pagaran una cuenta a alguien. Lo más cercano a una indelicadeza que hice, fue hacer pasar de primero a personas conocidas que querían hablar con el mandatario. Esto no me hace un santo, porque de santo no tengo ni la ese. Pero no soy bandido. Ni extorsionador.
En esa ocasión jamás me defendía. Pero los tiempos han cambiado, ya tengo hijos grandes y no veo razón para uno callarse ante tantos ataques.
Es por esta razón, que hoy, cinco años después, no voy a permitir que un tal Eusebio Canabal, quien es un calanchín de los de la CVS y la Alcaldía de Montería venga a hacer parte de un foro en donde él no tiene cabida y les voy a relatar el cuento.
En el 2004 estaba entre mis funciones hacerle un seguimiento a todos los artículos que se escribían sobre la Administración. León Fidel Ojeda aceptó de buena gana que en las carteleras de la Alcaldía se publicaran las notas positivas y a un lado las que no lo fueran. Un lunes entré bien temprano a su despacho a discutir los temas periodísticos, dejé para el final el artículo de un Eusebio Canabal. Allí se atacaba de manera desconsiderada al Alcalde, quien para la fecha del escrito no llevaba más de dos meses en ejercicio. Hizo mención a un hermano del mandatario. Lo mismo que hizo ahora: “A quien le caiga”. No se necesitaba ser el Inspector Maigret para saber que se refería a Pedro Ojeda. Lo que voy a escribir a continuación le va a producir mal de rabia a mucha gente, pero Pedro ha sido una de las personas más visionarias de Córdoba en cuestiones de desarrollo y negocios. En otra ciudad más desarrollada de Colombia apreciarían esto, pero aquí esto produce es envidia en GEL, ni siquiera en crema.
Pero sigamos, cuando le comenté a León Fidel el artículo él se quedó en silencio, como ido. Rápidamente aprendí a respetar sus silencios, parecía como autista. Me dirigí a la salida con mis documentos, cuando cogí el pomo de la puerta me dijo, todo eso Toño es porque no le he dado un contrato que tiene que ver con el Medio Ambiente.
A las pocas semanas, Canabal, se presentó triunfante a donde una de las abogadas de la Oficina Jurídica de la Alcaldía a firmar un contrato por más de 150 millones de pesos. Cuyo objeto eran unos estudios ambientales en la ciudad de Montería. No sabría decirles si lo ejecutó o no. Iguales contratos también sacó de la CVS.
Nunca más escribió una letra en contra de su víctima.
Este comportamiento en el mundo del hampa se llama chantaje, extorsión. Y después dicen que los bandidos son únicamente los políticos.
Este veterano hampón de los escritos cortos está hoy haciendo un nuevo ‘mandado’, que estoy seguro es pagado con contratos de la Alcaldía y de la CVS. No tengo nada en contra de los contratistas, es más, me parece que lo mejor que hay es contratar con el Estado. Y defiendo que los gobernantes contraten con sus amigos y hasta con los enemigos políticos, si esto último le representa fortalecer su movimiento. Lo que no respaldo es que recurran a la extorsión para lograr contratar.
Yo reto a este Canabal a que escriba sobre los contratos de reforestación de la CVS, en donde se están robando miles de millones de pesos. A que escriba sobre el NEPOTISMO en la actual Administración de Montería, delito que ya se creía desaparecido en Colombia. No sabía que ahora estaba floreciendo una estirpe de chantajistas de élite, de estrato seis. Se las dan de ‘Cuello Blanco’ para que todos crean que son ‘señores’, pero detrás de su guayabera lo que hay es una costra de corrupción.
Yo, Antonio Sánchez Sánchez, podré tener muchos, muchísimos defectos y pecados. Pero hay dos que no tengo: Utilizar mi oficio de periodista para extorsionar y presionar para obtener contratos como cualquier delincuente.
Todo esto se circunscribe a que desde este programa hemos y seguiremos siendo críticos de esta Administración. Yo jamás he criticado a los demás medios, que solo ven al mejor alcalde del mundo, ese es su criterio y lo respeto.
Mi crítica a esta Administración es a su Programa de Gobierno, que es excluyente y que trabaja muy poco por lo social. A no ser que mucha gente crea que una calle para tomar ron, que costó más de 800 millones, que acabar con una parte del Barrio La Castellana o que inventarse una valorización por beneficio general para repartirse más de 100 mil millones de pesos sea un gran legado.
El actual Alcalde y su ‘corte’ se han dado a la tarea de hacer correr el rumor de que toda mi crítica es porque no me ha dado billete y que todo obedece a un ataque personal. Vayamos primero a lo del billete. Conmino al Alcalde y a toda su Administración a que salgan y digan cuándo los he chantajeado. Ya me he referido a que hace unas semanas envió a una persona a ‘conversar’ conmigo. Luego de una larga charla le mandé a decir que yo sí tenía precio. Que mi precio era que trabajara más por los estratos uno y dos de Montería. Y que a cambio este programa sería el órgano oficial de su Alcaldía. A mí no me mueve el billete. Y yo sé que a los profesionales de la extorsión les cuesta creer que sea así, pero eso es entendible, ya que cada delincuente juzga por su condición.
Yo creo que si Dios premia a una persona con la Bendición de ser Alcalde es para que al menos trate de hacerle más agradable la vida a los más necesitados. El ser alcalde es como quien se casa, carga con las virtudes y defectos de su pareja. El Alcalde debe cargar con la riqueza y pobreza de los monterianos, a no ser que él haya firmado unas ‘capitulaciones’ con sus electores.
Vayamos ahora a lo segundo, que todo se debe a una cuestión personal.
Si esto fuera personal hablara en mi programa de los libros de Alfredo Serrano y Juan Carlos Giraldo en donde enredan a la madre del alcalde y a él mismo en delicados temas. Hablara de sus negocios de finca raíz, como la compra de varias fincas, por más de 4 mil millones de pesos. No sé si un sueldo de un año y medio como Alcalde da para tanto.
Pero jamás he hablado de eso. Hablo de su Programa de Gobierno. El cual critico con argumentos, tal vez equivocados, pero esta es la esencia de la democracia, el disenso. Y olvídense que voy a ser yo el que les diga cómo controvertir.
Este programa radial ha hecho aflorar las más oscuras pasiones de ciertas personas. Pero seguiremos trabajando, con mucha alegría. Así este Alcalde, junto con algunos familiares de él, estén pidiéndole a las directivas de esta emisora ( Radio Panzenú ) que me quiten el programa. El día que eso pase, yo espero que no suceda, pero de llegar a ocurrir, haremos un programa de despedida, lleno de mucho sentimiento y seguiremos ejerciendo el periodismo desde los libros y la Internet.
Disculpen respetados oyentes este largo editorial, pero muchas veces es imperativo que uno siente, y de manera fuerte, su posición.
Aquí debemos aprender a que cada quien tiene sus responsabilidades:
- El Alcalde y su Administración tiene sus responsabilidades.
- Los concejales las suyas.
- Los contratistas las suyas.
- Los periodistas las suyas.
- Y los ciudadanos… los gobernados las suyas.
Y diría que los bandidos también tienen las suyas… No dejarse coger.
En fin, me sorprende gratamente que un programa de 18 minutos haya causado tanta pasión, hasta el punto de hacer saltar a la cubierta del barco a las cucarachas y ratas de estrato seis.
