Carta Abierta al Alcalde de Montería

Alcalde de Montería:

Si yo viviera en Puerto Libertador – Bijao esta carta se la enviaría al Alcalde de ese Municipio, pero como nací y vivo en Montería, además tengo un amor desmedido por mi tierra, toca dirigirla al mandatario de turno en esta ciudad.

Tuve la oportunidad de saber quién era usted, cuando en una ocasión, en el aeropuerto de Los Garzones, si no estoy mal, se me acercó y me abrumó con elogios por el libro mío ‘LAS CRÓNICAS que NO me dejaban CONTAR’. Ya que allí, uno de los capítulos, trataba sobre el asesinato de Amaury García Burgos (q.e.p.d.), su abuelo. Nuevamente nos volvimos a ver con mayor regularidad en Bogotá, entre el 2005 y 2006, cuando yo trabajaba como periodista para la Secretaría General del Congreso de la República y usted lo hacía para el Ministerio del Interior.

Allí era usted uno de los tantos colaboradores de Carlos Holguín Sardi, ministro del Interior, quien tenía fama, en los pasillos del Congreso, de ser el ogro más grande que ha pasado por esa cartera. Sólo cuando le daba la gana le decía “buenos días” a su secretaria. Se consideraba un ‘pavo real’, a quien no se le podía contradecir. Sólo aceptaba escuchar lo que él quería oír. La verdad es que muchos ‘godos’ creen que su color partidista no es sólo el azul de su bandera, sino también que es azul metileno el que por sus venas y arterias corre. Aún no tengo argumentos contundentes para confirmar que esta creencia no les ‘destornilla’ la cabeza. Todo esto para entender esa costumbre, de muchos subalternos que asumen la personalidad de sus jefes. Situación que se puede ejemplarizar con el Alcalde de Montería. No hay que olvidar que él proviene de una familia política y conservadora; que nacieron, crecieron y se formaron en las ‘mieles’ del presupuesto del Estado. Lo anterior lo escribo en el buen sentido estricto de la palabra. Tanto es así, que todavía tiene vigencia la famosa frase que se acuñó en el mundo político de Córdoba: “Se acomoda más bien que un García Burgos”.

Nuevamente tuvimos la oportunidad de encontrarnos en la ciudad de Montería, en épocas preelectorales, cuando se paraba en la esquina de la calle 26 con 2ª a comer fruta, que ofrecía en una carretilla un vendedor ambulante, los mismos que su Administración hoy persigue con sevicia. Para ese entonces estaba usted en plena campaña. Me abordaba con una calidez, que llegué en un momento a pensar que era genuina. Pero con el pasar de los días comencé a observar que su personalidad era igual a la de su ex jefe, Carlos Holguín.

Lo bueno de escribir es que lo escrito, escrito está. Y desde 1998, cuando empecé a publicar columnas de opinión, mi posición con respecto a los problemas de Montería están allí plasmados (En mi libro ‘Que Conste’, pueden ver todos los artículos que he escrito, sobre el tema, hasta el 2005). Hago esta salvedad para demostrarle que mis críticas a su Administración no obedecen a nada personal, sino a convicciones que tengo, desde hace mucho tiempo atrás, con respecto a los manejos que se le han dado a esta ciudad. Es más, para beneficio suyo, puedo decirle que a la fecha de hoy puedo escoger una columna de aquellos tiempos y sólo debo cambiar el nombre del Alcalde y la fecha, porque el resto del texto será igual. Ya que aquí todos los que han llegado a ese edificio De La Torre y Miranda tienen el mismo ‘Principio Activo’: su bolsillo. Pero como las reglas tienen su excepción, la de aquí corresponde al ex alcalde Luis Alfonso León Pereira.

El 15 de septiembre de 2007 publiqué las columnas de opinión: “Carta Abierta a los aspirantes a la Alcaldía de Montería”. El 6 de octubre de 2007: “Por si se atreven” y el sábado 27 de octubre de 2007, un día antes de las elecciones: “Qué dejaron estas elecciones y por quién votar” (Estas tres columnas están publicadas en este Blog para que tengan más elementos de juicio). La molestia del aspirante no se hizo esperar, le reclamó al Director del periódico por permitir estos escritos y le recordó cuánto había pagado su campaña en publicidad.

Pero lo que permitió ver su verdadera personalidad fue el siguiente párrafo: “Con respecto a la Alcaldía de Montería, creo que se va a repetir lo de hace cuatro años, que ‘tocará’ votar por el menos malo. Tengo el más grande respeto por todos los actuales aspirantes al primer cargo del municipio de Montería, pero en mi criterio, ninguno tiene los méritos para llegar a ser Alcalde (para evitarnos malinterpretaciones, ver cómo define la Vigésima Primera Edición del Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española la palabra ‘mérito’). Pero en esto de debates electorales la democracia no dice textualmente que los ‘meritos’ se cuentan en las elecciones, nos ha enseñado que son los votos los que se cuentan. Y con méritos o no, mañana uno de ellos va a ganar. Se han conocido casos de malos aspirantes que han terminado siendo buenos gobernantes, espero que por el bien de los monterianos, esto ocurra en esta capital. Mi voto será, como hace cuatro años, en blanco”.

Y a la fecha de hoy, tengo los suficientes elementos para corroborar que no me equivoqué cuando escribí ese párrafo. Usted no es el Alcalde que los monterianos esperaban. Tal vez sí lo sea para sus amigos y su Corte, pero no para la gente del estrato uno y dos de esta ciudad. Su Administración es excluyente y ha ayudado a construir una Montería más injusta, con un agravante, usted y sus colaboradores tienen un inocultable desprecio por la gente pobre de esta ciudad. Sus 17 meses de alcaldía se pueden describir con una sola palabra: INIQUIDAD.

Permítame esta reflexión.

Hay personas, alcalde, que han tenido la fortuna, y a Dios Gracias, de nacer con todo hecho. Esas personas tienen prohibido equivocarse en la vida y están obligados a ser más humanistas y generosos que cualquier otro humano. ¿Por qué? Por haber tenido el privilegio de tenerlo todo y poder prepararse profesionalmente para brindarle unas mejores condiciones de vida a sus semejantes. Dispensa de la cual disfruta usted desde el 28 de octubre de 2007, al ser elegido como Alcalde de Montería.

Hay personas que cuando están en el vientre materno ya los están esperando en la mejor clínica de la ciudad los más prestigiosos pediatras y ginecólogo – obstetras, y ni hablar de las enfermeras. Dos años y medio después lo están recibiendo en el mejor colegio de la ciudad. Catorce años después llegan a la más reputada universidad del país para obtener un título profesional. Cinco años más tarde otra excelente universidad del exterior los recibe para una especialización. Al terminar, ya está una silla desocupada en el consejo directivo de las empresas de la familia para ser ocupada por él. Lo mismo sucede si la familia ha vivido de la política. Quienes gozan de estos privilegios, cree uno, que tienen prohibido equivocarse. O más bien, se piensa que están revestidos de una gran formación humanística que les despierta una gran responsabilidad social de trabajar por los demás, en especial por los que menos oportunidades han tenido.

Alcalde, su Administración no conoce las palabras Responsabilidad Social.

Esta ha sido la Alcaldía ‘Photoshop’. Puro “retoque” y “fotocomposición” de nuestra realidad. Se ha gobernado para los medios y no para la ciudad. Hay medios de comunicación que después de su nombre debieran decir: “Órgano oficial de la Alcaldía de Montería”.

En Montería ha hecho carrera que la pauta publicitaria da, como valor agregado, la venta de los periodistas, ya sea de prensa, radio o televisión. La pauta les prohíbe hacer cualquier tipo de crítica o cuestionamiento a la Administración que está pagando.

Existen hoy en Montería unas prácticas propias de los gobiernos totalitarios. Que hacen parecer al “Gran Hermano”, protagonista del libro ‘1984’ de George Orwell, un simple pendejo.

El segundo contrato de publicidad de la Alcaldía de Montería en el 2008, 15 millones de pesos, fue celebrado con el esposo de una periodista de un periódico de la ciudad para ‘asegurase’ la lealtad. Es por esta razón que ya uno no sabe si las entrevistas que se hacen allí son ‘prepagadas’ u obedecen a un ‘mandado’, en cualquiera de los dos casos estamos ante una información manipulada. Y esto no le hace bien a la sociedad, Alcalde.

Estamos ante lo nunca visto, tiene usted ‘espías’ en los medios, para que le informen qué noticias van en contra y qué periodista la hizo. Lo primero, con el fin de ‘neutralizar la información ‘negativa’ con pauta; lo segundo, para conocer quien es el periodista ‘traidor’ al régimen, para cerrarle las fuentes y no tenga qué informar.

Respetuosamente le pregunto, Alcalde: ¿Cree que es correcto este proceder?

Y ni hablar de toda la publicidad que hay de su Administración en los medios y que no aparece contratada con la Alcaldía. ¿Es que la están pagando con contrato de vías? ¿Desde cuándo los periodistas son Ingenieros Civiles?

No hay nada más rentable que contratar con el Estado. Conozco infinidad de contratistas honestos que han vivido dignamente de contratar con el Estado. La magia está en cumplir el objeto del contrato y tener la idoneidad. Por supuesto, que cuando se está en un cargo como el suyo lo ideal y correcto es contratar con los amigos. Esto no tiene discusión de ninguna clase.

Lo que no se puede hacer es querer mostrar una gestión inexistente a punta de “noticias” e “informaciones” pagadas de antemano. Un gobierno se ve en los medios, pero otro en la realidad diaria de Montería. No es sino recorrer las áreas más deprimidas de la ciudad para comprobar cómo estamos. Por supuesto, que usted no es el responsable de la crisis económica de los monterianos, pero que situación más curiosa, es el Alcalde de los monterianos.

Quiero terminar este artículo, por ahora, con unos interrogantes que a usted no le gusta que le hagan los medios que están “anestesiados” por su Administración.

- ¿Cree justo gastarse más de 400 millones de pesos en una calle para tomar ron, cuando hay zonas de esta ciudad sin agua potable?
- ¿Cómo entra un carro de bomberos a esta calle si llega a presentarse una emergencia?
- ¿Dónde están los hidrantes?
- ¿Por qué ningún negocio de su “calle del licor” permitió construir salidas de emergencia, cuando esto estaba contemplado en el contrato y a última hora lo cambiaron?
- ¿Saben los visitantes de estos bares que es preferible sentarse afuera que adentro, ya que no existen salidas de emergencia, porque su Administración no lo permitió?
- No lo permita Dios, ¿pero quién responde de llegar a pasar una tragedia allí, como por ejemplo un incendio?
- ¿Dónde está el estudio que sustentó que las 13 obras, que usted presenta, para ser financiadas por valorización por beneficio general eran las que necesitaba Montería?
- ¿Cómo será el mecanismo para contratar los más de 70 mil millones de pesos, que por valorización espera recaudar? (Que en realidad serán alrededor de 150 mil millones, ya verán).
- Había un contrato por 4 mil millones de pesos entre CVS, Parques Nueva Montería y Alcaldía para continuar la Ronda hacia el norte de la ciudad. ¿Por qué se apropió usted de él ahora? ¿Cómo lo va a adjudicar?
- ¿Por qué está empeñado en vender unas zonas verdes del barrio La Castellana para pagar el negocio del Asilo?
- ¿Por qué su inocultable desprecio por la Terminal de Transportes de Montería?
- ¿Qué pasó verdaderamente con las concesiones de la ciudad? ¿No hubo ’arreglo’?
- ¿Por qué no se atreve a recuperar el espacio público de la Avenida Circunvalar, desde la calle 29 hasta la calle 65?
- ¿Por qué no recuperan el espacio público de la Carrera 2ª, desde el Asilo hasta la calle 41?
- ¿Cuándo se hizo la modificación del POT, que determinó la construcción de un estadio de Fútbol en la llamada ‘Villa Olímpica’? ¿Con quién se concertó o socializó?
- ¿Está su familia detrás de la condena a los concejales de Montería?
- ¿Por qué su familia está en contra del concierto de Gilberto Santarosa en Cereté?
- ¿Por qué el estadio 18 de Junio si está disponible para unos empresarios y para otros no?
- ¿Qué sabe usted del doctor Jaime Salgado, director del Camu El Amparo, que hoy en día parece un subalterno suyo. Y son socios en la distribución de un presupuesto de 19 mil millones de pesos?
- Ya un sobrino del magistrado Pablo García Ávila está haciendo el empalme para ser el nuevo director del Camu en mención. ¿Esto es un pago a la decisión que tomó el magistrado en su proceso por inhabilidad? Recuerde que él públicamente ha dicho ser su tío político.

Alcalde, lo único que pretendo con estos escritos es recordarle su discurso, al lado del Ubérrimo, cuando se posesionó, en donde usted se excedió en transparencia y responsabilidad social para con los monterianos.

Lo único que a mi me importa es que usted le haga más llevadera la vida a los monterianos de los estratos uno y dos, que de verdad necesitan de un alcalde amigo.